Características
Poemario
Autora: Jimena Cid
Ilustraciones: Ana Cid
96 páginas, 13×21 cm.
Cubierta en cartulina verjurada con solapa de 10 cm.
ISBN: 978-84-125037-8-4
Edición limitada y numerada de 300 ejemplares.
Precio de venta: 15€
Tengo veinticinco pezones
todos de tergal rojo
para que no se aburran
tus dos pulgares.
Juego, sutileza, cotidianeidad, sal: La Sal es un poemario organizado en tres partes donde observamos el deseo femenino, el cambio de tiempo, las canciones, una intimidad conocida y, a su vez, nueva. Un poemario que pide ser leído en alto, ser bailado, de salazón, picante y pérdida.
Poemas breves que se aderezan con las ilustraciones de Ana Cid, poemas que dicen lo que dicen y abren la puerta a todo lo que no dicen:
LA LECHERA
Al cántaro lo que es del cántaro:
la sed y los cascotes,
pero también los cuentos,
el pábulo
y la fe.
Varios de los poemas se desdoblan en partes, que dialogan entre sí, donde entra el erotismo con el uso de comparaciones, frases imperativas, un gusto por el sonido que va a dar al paladar: el mar, la sed y el hambre haciendo cuerpo.
La religión hacia el cuerpo, hacia el deseo, la aliteración que da a dar a la voluble voluntad rubor, el tacto de ortigas, bártulos, fresas: muslos, rodillas, tierra:
VI
Piel de gallina en marzo,
será que llueve.
Un poemario donde Jimena Cid saca el deseo, el hambre, el juego, la complicidad y nos cuenta su logro, su pérdida, la manera tranquila de amar al otro, la manera de perderlo y entender que todo desde ahí será ya fantasía.
I
No es una herida exacta,
son los garbanzos por el suelo.
Poemario donde el lenguaje se divierte, juega, nos sonríe y donde el metalenguaje, la poética, sigue a favor de lo picante, del sabor fuerte.
I
El mejor aprisco,
el coño.
II
Solo encabalgamientos
admite el polvo
y una esticomitia,
si Dios lo quiere.
III
La nota más aguda
con el arco bien tenso.
Una forma de querer encarnada, en el cuerpo: sensualidad, placer, sexo y cada uno de sus escondrijos, con cada una de sus sinestesias, sus complejidades.
QUID PRO QUO
Mi pulmón por una de tus manos.
Todas esas preguntas que no entendemos cuando se rompe la pareja, esa manera de intentar saber lo que se ha ido, también la culpa: todo ello desde el suelo, sin autocompasión, observando.
La autora
Jimena Cid (Madrid, 1969). Se cría entre algarrobos en un pueblo cercano a la desembocadura del Ebro, hoy La Rápita. Estudia Psicología y Educación.
Ha trabajado con enfermos de esquizofrenia durante más de una década, resguardado otra para la crianza de sus tres hijos y actualmente se dedica a la enseñanza.
En 2017 entra en contacto con Gonzalo Escarpa, poeta y gestor cultural, con quien realiza un primer curso de poesía en Billar de Letras y seguidamente otro en su Laboratorio de Creación Poética.
Desde entonces no ha dejado de escribir, formando parte del Laboratorio hasta hoy.
Ha participado en diversos recitales poéticos en Madrid al amparo de La Piscifactoría y publicado textos en la revista Agua Poesía Líquida y formado parte de su Consejo Editorial durante casi cuatro años.
Este es su segundo poemario, el primero de los cuales, Lengua de juego, vio la luz solo para sus amigos. No será el último.
La ilustradora
Para ilustrar este poemario, Jimena Cid ha contado con Ana Cid, que inicia un diálogo con los poemas, como un aliño con sal, y aumenta y amplía sugerencias que están en ellos con una delicadeza y un entendimiento que permite que los poemas se acompañen y jueguen, pero sigan siendo los protagonistas.
Ana Cid (Madrid, 1970). Vive entre Asturias y Barcelona.
Tras diplomarse en Bellas Artes, viaja a Nueva York donde trabaja para financiarse sus estudios de Diseño Gráfico. Dos años después regresa a Madrid y trabaja los siguientes diez como diseñadora gráfica y coordinadora de proyectos multimedia con contenidos de difusión cultural y educativa.
En 2000 se muda a Barcelona y se licencia en Bellas Artes por la UB. Combina los siguientes años la crianza de sus hijos con trabajos freelance y su pasión por el grabado, realizando diversas exposiciones e impartiendo talleres a escolares.
Colabora como voluntaria en varios campos de refugiados del norte de Grecia y crea su propio proyecto artístico solidario Eye to eye.
Ha escrito e ilustrado la novela gráfica La vida sin bolsillos y colabora habitualmente con Paulina Fariza Guttmann.
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Piezas Azules 
«La sal», un título breve, pero sugerente, evocador, vital. Muchas gracias Jimena y Ana por cuidar de nuestra anima en estos días de redes sociales vacías y voceros que desconocen el valor del silencio.
Estimada Jimena, com diu el savi poeta menorquí Ponç Pons:
«La poesia és allò que marca la diferència entre veure ploure i sentir ploure.»
Toni
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