Extractos: ropa tendida. Colada 1.

«Creo que en esos momentos me alivió el no haber probado ser sicaria por un día, y no tanto por disquisiciones morales, sino porque entonces supe que matar también podría llegar a gustarme. Joder, por eso se hacen las normas. Por eso se crean esos límites infranqueables. Porque quizás matar a alguien, a una sola persona, una sola vez, en un momento determinado, y no arrastrada por un impulso malvado y violento, sino por satisfacer una curiosidad, como un hecho experiencial, como un “oye, es que yo no me quiero morir sin haberlo probado”, pues entiendo que tampoco sería un gran problema. Es posible que incluso, en casos determinados, resultara un gran bien común. Pero lo jodido de todo es que una vez traspasado ese límite se le puede coger gusto. Al menos en mi caso, aunque en mi caso quizás sea por el trastorno. Y un asesinato es una cosa muy seria, y muy distinto es practicarlo una vez de manera excepcional que tener que andar matando a diario, por vicio.»

Patricia Lodín. Trastornos, Ropa Tendida (ocho coladas). Editorial Piezas Azules. Noviembre 2017.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto:
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close